¿Qué clase de individuos asesina a animalitos por diferencias políticas?
Rubén
Alexis Hernández
En
medio de la ola de protestas del 2017 en Venezuela, y por si no fuera poco la
violencia entre compatriotas, también
fuimos testigos de la brutalidad con que algunas “personas” arremetieron contra
perros, gatos y otros animalitos que nada tenían que ver con la conflictividad
social y política. En este sentido cabe preguntarse, ¿qué culpa tenían nuestros
hermanos menores de la frustración de numerosos opositores con el accionar de
instituciones como el TSJ y el CNE?, ¿por qué perritos y gaticos tenían que
pagar los platos ratos como consecuencia del odio que numerosos ciudadanos
tenían al Gobierno de Maduro?, ¿por qué se llegó al extremo de quemar vivos a
unos animalitos que no hacen sino darnos cariño y acompañarnos en las buenas y
en las malas?, ¿acaso puede llamarse humano a un sujeto que maltrata y mata a
un animal simplemente por su pertenencia a una persona que profesa una ideología
política diferente?, ¿hay animales chavistas-maduristas y opositores?
Justamente
respecto a la penúltima interrogante, está el testimonio de una ciudadana muy
afligida debido a que algún vecino, que no soportaba que ella fuera seguidora
del Gobierno de Maduro, asesinó a su gatica, que obviamente no tenía nada que
ver con la ideología de su “dueña” ni mucho menos con la situación crítica del
país. A continuación una parte del desgarrador relato de la señora Verónica
Hung, quien aún llora a su gatica Kitty, asesinada sin duda alguna por algún(a)
psicópata, capaz de hacer daño a otros seres vivos, incluyendo a humanos:
“Desde
las redes sociales se escuchaban personas desesperadas por los tiroteos, gente
que llamaba a buscar velas por los apagones, noticias de saqueos, caos, miedo y
mucho odio opositor.
A
la 1 de la madrugada, en el grupo del CLAP de mi parroquia, alguien invitó a
escuchar al dirigente del PSUV, Freddy Bernal por Periscope, quien explicaba lo
que estaba ocurriendo y algunos me pidieron el favor que lo compartiera en un
formato traducible a sus teléfonos para los cuales la red social era
inaccesible. Estaban desesperados por escucharlo y como mi teléfono tampoco es
capaz de acceder a Periscope, me conecté por mi computadora y lo grabé con el
celular y de esa manera, si se quiere algo rústica, se los transmití al grupo
de Whatsapp. Luego encontré el video por YouTube y también se los compartí
.
Debo
reconocer que yo entendía la angustia de aquellas personas, porque yo también
la sentía.
Bernal
explicaba que ciertamente durante esa noche de terror virtual, la oposición
pretendía crear un caos en sectores muy focales de la ciudad y venderlo a
Venezuela y el mundo como si estuviéramos en una guerra civil.
“Es
el mismo manual de Irak, Siria y Libia (…) Esos hechos los han magnificado en
las redes sociales y han metido audios de especie de tiroteos. Esto es una
empresa de guerra de medios y de información”.
Ese
día me sentía también muy alterada, ya que nos había tocado recoger el dinero
para comprar la bolsa del CLAP en mi calle, en donde soy una de las
responsables de distribuir los alimentos subsidiados.
Yo
vivo en una zona clase media de mayoría opositora y, aunque muchos de mis
vecinos pese a no pensar como yo son respetuosos y cariñosos, hay una minoría
enloquecida que siempre me ha agredido verbalmente paradójicamente disgustados
por comprar productos desaparecidos por la guerra económica creada por ellos y
que el gobierno del presidente Nicolás Maduro pretende derrotar a través de los
CLAP que le vende al pueblo los productos escasos a precios subsidiados. Estos
opositores me insultan, pero igualmente compran la bolsa del CLAP.
Cada
vez que nos toca entregar un CLAP ocurre lo mismo y esta vez también ocurrió.
Desde
que asumí esta responsabilidad no ha cesado la avalancha del odio fascista que
profesan algunos opositores. Muchos son vecinos que nunca había conocido, pese
a que habito en la misma casa donde nací y crecí, y ahora que sé su nombre
porque quieren comprar la bolsa del CLAP, mi insultan y no ocultan su odio, por
la simple razón de que yo soy “una maldita chavista”.
Pero
el día en que asesinaron a Kity fue peor. Había una señora que se mudó de mi
calle, y por tal razón ya no puede recibir bolsas en nuestro CLAP, debido a que
son organizaciones territoriales, por lo que se le informó que se debía censar
en la zona en la que ahora vivía, y nos contestó con insultos terribles,
incluso amenazas.
Ella
escribió a través del Whatsapp “no sabes con quien hablas, veremos sorpresas”…
Y
al día siguiente mi gata apareció asesinada por un golpe con un objeto
contundente en su cabeza.
Era
una de esas vecinas que habita hacia el final de la calle y que me enteré que
existía por la bolsa del CLAP, pero que desde que comenzó a recibir la comida
subsidiada no dudó nunca en escribir mensajes en ese tono, por lo que deduje
que era opositora.
Yo
no sé si ella tuvo alguna relación con la trágica muerte de Kity, pero fue una
coincidencia muy extraña.
No
obstante, esto ocurre en una calle en donde han matado varios gatos de un
vecino con esos brutales métodos con los que asesinaron a Kity, porque
ciertamente, donde vivo no se caracteriza por la tolerancia hacia los gatos. A
mi me tocó encontrar a las puertas del vecino amante de sus gatos, un cachorro
asesinado con un golpe en la cabeza, similar al que meses después le darían a
Kity.
Pero
jamás habían tocado a mis gatos, porque yo les explicaba que estaban
esterilizados, vacunados y no se acercaban a su basura. Kity era muy linda y
cariñosa, quizá por esa ingenuidad con los humanos fue presa fácil para su
asesino.
Yo
tampoco había recibido alguna queja por mi gata, ni había tenido problemas
personales con ningún vecino. No obstante, desde que distribuyo la bolsa del
CLAP he ganado como enemigos a esos sectores a los que no les conviene para su
guerra contra la Revolución que el pueblo acceda a la comida (…)
Este
2017 el degenerado que mató a Kity consideró que había espacio para el odio y
la impunidad, por lo que no dudó en asesinarla con sus métodos grotescos.
Descansa
en paz querida Kity. Tu no eras ni chavista, ni opositora. Tu no debiste ser
otra mártir de esta locura que otra vez sacude a Venezuela” http://noticiaaldia.com/2017/04/la-senora-veronica-hung-denuncio-que-a-su-gatica-kity-la-mato-una-vecina-opositora-historia/
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