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Mostrando entradas de septiembre, 2020

Los Andes merideños a la llegada de los conquistadores: Breve descripción geohumana

    Rubén Alexis Hernández     El año 1558 marcó el inicio de la conquista y colonización española de lo que es hoy el   estado Mérida, y aunque los invasores no hallaron una tierra rica en metales preciosos,   cuya    búsqueda    era    el    principal    objetivo    originario,    sí    “descubrieron”    un      territorio poblado por miles de indígenas, con extensas superficies cultivadas y cultivables,   con ecosistemas diversos, y con otros elementos y aspectos favorables para la ocupación   espacial permanente. Entre otras cosas, los europeos observaron la adaptación ingeniosa   de los naturales a ciertas    adversidades geográficas, y cómo éstos tenían cultivos en   laderas y en   zonas semiáridas, por ejemplo. A continuación citamos    a los   cronistas   Pedro Simón y Pedro de Aguado,    mencionando    aspectos geohumanos de los Andes   merideños a la llegada de los españoles:       1) “(…) se fueron derechos a las poblaciones que los españoles ll

Las lluvias en el pasado merideño. Referencias coloniales y republicanas

  Rubén Alexis Hernández   Caen las lluvias a granel en el estado Mérida, y aunque son beneficiosas en algunos aspectos (para la agricultura, por ejemplo), generan una serie de eventos que perjudican a la colectividad: crecidas, derrumbes, deterioro vial y otros. En este contexto, se exponen en el presente escrito algunas referencias parciales sobre el impacto de las lluvias en Mérida, entre el periodo colonial y el año 2020; referencias que en gran medida describen cómo han sido afectadas las comunicaciones durante los periodos lluviosos:   1 .- “De la parte del río de Chama, donde los españoles habían llegado, que es aguas arriba sobre mano derecha (…), les fue forzoso y necesario pasar luego el río, que en este tiempo les era favorable por ir algo manso y humilde, lo cual le suele acaecer pocas veces en el año, a causa de las muchas aguas y nieves que en los altos caen lo más del tiempo, que hacen ser continua su creciente” (Relato del fraile Pedro de Aguado, mencionando